Sandra Bullock, la ex novia de América es hoy, a sus 45 años, una mujer casada que no ha perdido el encanto ni la sonrisa que la hicieran famosa, y que admite no ser "tan excitante" como resulta en las películas que protagoniza.
La actriz recogió el testigo de Julia Roberts y Meg Ryan, damas de la comedia romántica estadounidense, gracias a títulos como Mientras dormías (1995), Prácticamente magia (1998) o Las fuerzas de la naturaleza (1999), en donde desplegaba una dulzura y naturalidad que la convertían en la "vecina de al lado".
Han pasado 14 años desde que Speed (1994), donde sufría junto a Keanu Reeves, la lanzase al estrellato, y en ese tiempo afirma haber aprendido a valorar, sobre todo, la lealtad y la bondad de quienes la rodean. De esa gente con la que iría "hasta el fin del mundo".
"Como una mula de carga"
Feliz con su marido Jesse James, a pesar de que estos días viven una batalla legal por la custodia de la hija de éste, Bullock, se atreve a describirse a sí misma: "Soy una hipócrita, siempre estoy cambiando de opinión".
La actriz recogió el testigo de Julia Roberts y Meg Ryan, damas de la comedia romántica estadounidense, gracias a títulos como Mientras dormías (1995), Prácticamente magia (1998) o Las fuerzas de la naturaleza (1999), en donde desplegaba una dulzura y naturalidad que la convertían en la "vecina de al lado".
Han pasado 14 años desde que Speed (1994), donde sufría junto a Keanu Reeves, la lanzase al estrellato, y en ese tiempo afirma haber aprendido a valorar, sobre todo, la lealtad y la bondad de quienes la rodean. De esa gente con la que iría "hasta el fin del mundo".
"Como una mula de carga"
Feliz con su marido Jesse James, a pesar de que estos días viven una batalla legal por la custodia de la hija de éste, Bullock, se atreve a describirse a sí misma: "Soy una hipócrita, siempre estoy cambiando de opinión".